El síndrome
hemolítico urémico (SHU) es un trastorno de la microvasculatura, clínicamente
definido por anemia hemolítica microangiopática (negativa en el test de Coombs),
trombocitopenia, e insuficiencia renal aguda. Las lesiones subyacentes están
mediadas por un proceso de microangiopatía trombótica (MAT) sistémica que
afecta preferentemente a los vasos renales, produciendo un daño endotelial
(Primer episodio de la patogenia del SHU) produciendo engrosamientos e
inflamación de la pared, junto con desprendimiento de la membrana basal
glomerular. Como resultado se producen microtrombos de plaquetas y fibrina, que
ocluyen las arteriolas y los capilares renales. Los órganos más afectados son
los riñones, pero también puede afectar a otros como el cerebro, hígado,
corazón, pulmones y sistema gastrointestinal. Las primeras 48 horas son
decisivas en la identificación de la patología y la aplicación de las terapias
actuales más apropiadas en cada caso.
Tradicionalmente, pueden
distinguirse dos formas de SHU. La forma más frecuente (en el 90% de los
casos) se denomina SHU clásico o típico
y se asocia con diarrea provocada por infección por Escherichia Coli. La
mayoría de los pacientes con SHU-típico evolucionan satisfactoriamente al cabo
de 2-3 semanas.
El 10% de casos restantes
presentan el SHU atípico.
Es una enfermedad ultra-rara, (con una prevalencia de 2 casos por millón de
habitantes por año), grave y de mal pronóstico, ya que pese al tratamiento
estándar, frecuentemente evoluciona a la insuficiencia renal crónica terminal,
con elevada mortalidad. Más del 50 % de los pacientes con SHUa
fallecen, requieren diálisis o presentan daño renal permanente durante el año siguiente
al diagnóstico
En este tipo, los fenómenos de MAT son consecuencia de la pérdida de
regulación de la vía alternativa del complemento sobre las superficies
celulares de causa genética.
En los últimos años, se ha establecido el papel clave que desempeña el sistema del complemento en la inducción
de daño endotelial en los pacientes con SHUa, mediante la caracterización de
múltiples mutaciones y polimorfismos en los genes que codifican determinados
factores del complemento.
Los recientes avances en la caracterización del componente genético del
SHUa (incluyendo la identificación de múltiples mutaciones y polimorfismos en
los genes que codifican ciertas proteínas del complemento) han permitido
establecer que el daño endotelial producido por el complemento es un factor
crítico de la fisiopatología de la enfermedad y postular que la inhibición del
complemento es una opción terapéutica en estos pacientes.
Antes de la aparición de esta nueva terapia farmacológica. Las
principales opciones de tratamiento eran:
-
Tratamiento con plasma: Los tratamientos con plasma han sido
la forma más común de abordaje. El plasma donado se transfunde a un paciente
con SHUa, o bien se le realiza plasmaféresis. Esto no trata la base de la
enfermedad y puede provocar complicaciones en los pacientes.
- Diálisis: Cuando los riñones de un paciente con
SHUa dejan de funcionar temporal o permanentemente, se puede utilizar la
diálisis como un reemplazo de la función renal, aunque no está libre de
complicaciones.
- Trasplantes: El trasplante de riñones se aconseja
para los pacientes con insuficiencia renal permanente.
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