jueves, 21 de enero de 2016

Conservación de vacunas en el centro de vacunación

En la práctica vacunal el personal de enfermería está encargado y tiene como
responsabilidad, no sólo la correcta administración de vacunas si no también el
adecuado almacenamiento, mantenimiento y conservación de éstas en el centro, para
garantizar el éxito de la inmunización en la población.
Los errores en almacenamiento y manejo de las vacunas pueden llevar al fracaso de
un programa de vacunación, sea por la pérdida de eficacia de las vacunas
administradas o incluso por un aumento de la reactogenicidad local producida por una
inadecuada conservación.
La correcta gestión de las vacunas es básica para una buena inmunización. Por ello es
necesario la adquisición de conocimientos y habilidades en este área por parte de
enfermería y demás profesionales que participen en el proceso vacunal.
Se denomina cadena o red de frío al sistema de conservación estable y controlada,
manejo, transporte y distribución de las vacunas, que permita conservar su eficacia
desde su salida del laboratorio del fabricante hasta el momento en el que se va a
efectuar la vacunación
El mantenimiento de la cadena de frío es el método más eficaz que nos va a garantizar
una correcta inmunogenicidad de la vacuna desde su fabricación hasta que se
administra al receptor.
Las vacunas son productos biológicos termolábiles que se deben conservar entre +2º
C y +8ºC. La temperatura media recomendable es de +5ºC. Dependiendo de su
naturaleza pueden alterarse al someterse a temperaturas superiores o inferiores a este
rango produciendo una disminución de la actividad e inactivación de las vacunas.
Cuando la vacuna pierde su eficacia, el hecho de colocarla en el frigorífico o en el
congelador no le devuelve su eficacia ya que las alteraciones y pérdidas de potencia
inmunógena de las vacunas por la exposición a temperaturas inadecuadas son
acumulativas e irreversibles.
Los elementos que constituyen la cadena del frío son:
• Recursos humanos: Eslabón fundamental encargado de mantener la cadena.
Constituido por aquellos individuos que intervienen en el transporte,
distribución, manipulación y administración.
• Recursos materiales: Podemos distinguir la cadena móvil compuesta por
contenedores, neveras portátiles y bolsas isotérmicas utilizadas para el
transporte de vacunas y la cadena fija compuesta por frigoríficos y
congeladores.
El mantenimiento de la calidad de las vacunas es una responsabilidad compartida de
todos los manipuladores de dichas vacunas, desde el momento en que se fabrica
hasta la administración de las mismas para garantizar que llegan en óptimas
condiciones al receptor. Por ello es necesario que los recursos humanos que
participan en la cadena de frío cuenten con formación específica y adecuada acerca
de la gestión de vacunas.

jueves, 7 de enero de 2016

La vacunación

La vacunación es una de las principales actividades preventivas, no solo en la infancia,
si no en todas las edades de la vida.
Los profesionales de Enfermería, desempeñamos un papel esencial en los programas
de vacunación, y el éxito de esta actividad, depende en gran parte de la actuación de
nuestro colectivo profesional.
La práctica vacunal ideal, es aquella que mejor se ajusta a los programas estándar de
vacunación, con los productos en óptimas condiciones de conservación y
administración; el receptor de la vacuna en condiciones ideales para recibirla; con una
buena aceptación de las vacunas por parte de la población, etc., pero la realidad nos
demuestra que frecuentemente, estas condiciones ideales no se cumplen.
Una necesidad sentida y actividad frecuentemente demandada por los profesionales
de Enfermería, es la formación específica que nos ayude a resolver las situaciones
que se desvían del estándar.
Este curso pretende ser eminentemente práctico y dar respuesta a situaciones que se
presentan con frecuencia en nuestras consultas y nos generan dudas sobre la
actuación correcta.
El curso consta de un temario con contenido teórico, sobre los procedimientos y
actividades relacionados con la vacunación, que realizamos los enfermeros en los
Centros de Atención Primaria, y una evaluación en la que se expondrán casos o
situaciones que se pueden presentar habitualmente en nuestras consultas, y la
descripción de la actitud a tomar para profundizar en el tema.