viernes, 20 de febrero de 2015

Fenilcetonuria tipo I


La fenilceonuria (PKU) es una patología producida por una alteración metabólica. Se trata de una enfermedad congénita hereditaria de carácter recesivo causada por la mutación de un gen de la enzima fenilalanina hidroxilsa cuyo defecto o ausencia impide que las personas afectadas pueden metabolizar el aminoácido esencial fenilalanina en tirosina. De esta forma ocasiona la acumulación de fenilalanina en sangre. El exceso de fenilalanina impide que el sistema nervioso central capte aminoácidos vitales para el desarrollo adecuado, provocando daos cerebrales irreversibles. Para compensarlo, el organismo desvía la degradación de este aminoácido hacia la formación de metabolitos tales como fenilpirúvico, ácido fenilacético y fenilcetilglutamina, todos ellos presentes en la orina del individuo fenicetonúrico.
Cabe destacar que los individuos heterocigotos son asintomáticos, aunque disminuye su actividad enzimática.

Sintomatología
La formación de la tirosina sufre graves alteraciones, repercutiendo en la síntesis de compuestos como: las catecolaminas (adrenalina y noradrenalina), las hormonas tiroideas y el elemento responsable de la pigmentación de la piel: la melanina.
Esta enfermedad se manifestará cerca de los 10 meses de edad en caso de no haber sido diagnosticada anteriormente. Por lo que, hasta el momento se han mantenido elevados los niveles de fenilalanina en sangre (considerándose normales:
entre 5-10 mg/100 ml hasta 12 mg/100 ml. Y elevados: los superiores a 20 mg/100 ml) El síntoma más grave que ocasiona la fenilcetonuria, es el retraso mental irreversible, producido por los efectos tóxicos que produce en el cerebro la fenilalanina y sus metabolitos alternativos, ya que interfieran en el proceso normal de mielinización de las fibras nerviosas en formación.

Además pueden aparecer:
— Alteraciones óseas: microcefalia, falta de crecimiento.
— Alteraciones cutáneas: Hipopigmentación, color claro de la piel, ojos y cabellos.
— Alteraciones nerviosas: inquietud, hiperactividad, agitación y trastornos de la conducta.

El 90 % de los hijos de madres con PKU sufren retraso y anomalías congénitas como microcefália, o cardiopatías. Por lo que estas mujeres deben seguir un régimen dietético, antes y durante el embarazo.

Tratamiento
Tanto el diagnóstico como la iniciación del tratamiento dietético deben producirse antes de la 3ª semana de edad para evitar así el retraso mental. Hoy en día se realiza la llamada prueba del talón para determinar los niveles de Phe en sangre de los neonatos de Europa, Norteamérica y Australia.
El pronóstico de esta enfermedad es bueno si el tratamiento adecuado se implanta antes de los 3 meses de vida del recién nacido. Por esto, es de vital importancia detectar pronto la enfermedad en los recién nacidos.
Actualmente no se conoce un tratamiento suficientemente efectivo para curar completamente la PKU. Sin embargo se han desarrollado algunos tratamientos que pueden evitar sus efectos cerebrales.

- Tratamiento con dieta baja en Phe:
El tratamiento dietético debe de cumplir dos requisitos: satisfacer las necesidades nutricionales del niño para lograr un crecimiento óptimo y mantener las concentraciones séricas de fenilalanina dentro de un intervalo que no entrañe riesgos y que varía dependiendo de la edad.

- Terapia enzimática:
Consiste en la administración subcutánea de la enzima fenilalanina amonioliasa conjugada con polietilenglicol. Esta no requiere cofactores, y es capaz de degradar la Phe en amonio y ácido trans-cinámico ya que éstos no son tóxicos. Esta técnica ha sido estudiada en animales.

- Tratamiento con tetrahidrobiopterina:
Los pacientes que presentas formas más suaves de hiperfenilalaninemia responden a tratamiento con el cofactor de la fenilalanina hidroxilasa. La unión del cofactor al enzima la estabiliza o activa.

- Terapia génica: Se encuentra todavía en proceso de investigación.

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